Tras pasar por diversas modalidades como el conejo o la zorra en madriguera, nos propusimos una nueva meta en el ámbito de la caza. La caza mayor, y dentro de esta el mundo de los perros, el ver la auténtica lucha en el monte, el sacrificio, el compañerismo, etc.
Los primeros pasos como montero los dio César con su primo Curro, quien inculca a aquel las ganas necesarias para poder comenzar, y compartiendo con él lances en la montería, buscando los primeros perros capaces de "mover" el monte con tan solo su esfuerzo y perseverancia. Con él aprendió que en la montería lo peor que le puede ocurrir a un rehalero son las prisas. También a animar en los momentos justos y a callar de igual manera cuando llega el momento de entrar a cuchillo y guiar a sus perros entre las espesuras del monte con tan sólo la voz y un simple toque de caracola.
Pasado un tiempo Ismael y Javier comienzan, de igual manera, una nueva etapa en la caza aprendiendo de Curro y sus rehaleros, retomando así esa afición y conocimientos a esa nueva generación de perreros. Haciendo poco a poco que César volviese a entrar en los montes a hacer sonar su caracola, a sufrir con sus perros y compañeros, a recordar viejos lances y a vivir otros nuevos.
En 2007 llega la decisión de comenzar una nueva etapa con una perrera propia (construida desde los cimientos con esfuerzo, sudor, lágrimas y, como no, a pico y pala...) que daría lugar al nacimiento de las Recovas Rebollo. Siendo duro el comienzo con Ismael en el extranjero (debido al trabajo) conseguimos hacer resonar las ladras de nuestros perros en el monte pasando así tío y sobrino momentos inolvidables que algún día contarán, viviendo auténticas jornadas dedicadas al hijo y primo a la vez..Para crear la linea de perros contamos con la ayuda de nuevo de Curro, quien ofrece razas conseguidas tras más de treinta años de esfuerzo y sacrificio. Actualmente, sin dejar de seguir sus consejos y con una linea propia conseguida a base de los mismos "ingredientes", hemos conseguido perros con carácter y temperamento, animales con capacidad de lucha que cazan durante horas. Nobles hasta el punto de poder coser sus heridas sin escuchar un solo lamento o un mal gesto hacia su dueño. Animales duros y resistentes. Destacando razas como Valduezas, Dogos o Podencos, todo ello aderezado con una buena dosis de cariños y cuidados.
Desde aquí damos un abrazo a todos aquellos compañeros de batalla gracias a los cuales, el esfuerzo, apoyo y sacrificio nunca habrá sido en balde.
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